Alessandro Perciaccante
Constructor de Guitarras

A la edad de 13 años, me regalaron mi primera guitarra clásica y desde entonces me enamoré de este maravilloso instrumento. Desde ese momento, tuve claro que mi vida iba a girar en torno a ella. En el 2017, a la edad de 28 años, me mudé a vivir al sur de España, con la clara intención de aprender el arte de construcción de guitarras. Así, a los pocos meses de mi llegada, encontré al maestro luthier Stephen Hill, en un pequeño pueblo de la costa granadina. Aquí, en el European Institute of Guitar Making, fue donde construí mi primera guitarra, siempre bajo la dirección del maestro y de su ayudante de entonces, Evan Kingma. Desde el principio, quedé encantado de las diferentes etapas del proceso de construcción, empapándome de cada detalle. Después de terminar mi primera guitarra, decidí quedarme y seguir construyendo guitarras en el taller de Stephen, donde poco a poco empecé a colaborar con él en la construcción de sus guitarras modelo dos, convirtiéndome con el tiempo en su nuevo aprendiz. A día de hoy, soy su ayudante y comparto día a día el taller con Stephen, trabajando junto con él en la construcción de sus guitarras modelo dos y también en los modelo Maestro. Además, también participo en los cursos de construcción de guitarras que cada año tienen lugar en el European Institute of Guitar Making, enseñando junto con Stephen el delicado arte de construcción de guitarras.
Por otro lado, a parte del trabajo que realizo para mi mentor, también construyo guitarras a mi nombre, clásicas y flamencas, siguiendo la tradición española y con una fuerte influencia de la Escuela Granadina de constructores, en particular del trabajo de Antonio Marín Montero y su colaboración con el luthier francés Robert Bouchet. Disfruto estudiando el trabajo de los grandes constructores del pasado, en particular el de Don Antonio de Torres, considerado el padre de la guitarra española.
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Al construir una guitarra, son tres los aspectos fundamentales que tomo en cuenta: el sonido, la estética y la jugabilidad (la comodidad para ser tocada). Considero que el equilibrio entre estos tres factores hace posible la construcción de una excelente guitarra y por eso, dedico todo mi empeño y mis habilidades para conseguir ese resultado, prestando mucha atención hasta en el más mínimo detalle. Con el objetivo de crear un instrumento único, que pueda cumplir con las exigencias de mis clientes, mantengo con ellos un diálogo constante durante todo el proceso de construcción. En todo momento enseño y explico cómo se está construyendo su guitarra y respondo a cualquier duda y pregunta que pueda surgir. Además de guitarras clásicas y flamencas, también construyo guitarras románticas, de cuerpo más pequeño y tiro de 640 mm.
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Construyo un numero limitado de guitarras al año, lo que me permite alcanzar el alto nivel de refinamiento que quiero en mis instrumentos.
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En el 2019, participé en el “Concurso Internacional de Construcción de Guitarras: Antonio Marín Montero”, en Granada, donde participaron más de 20 guitarreros de alto nivel, de todo el mundo. Presenté una guitarra flamenca, llegando con ella a la final en donde obtuve el cuarto premio. Un muy buen resultado, teniendo en cuenta mi juventud y que la guitarra que presenté era una de las primeras que tuve el placer de construir. Sin duda, fue una experiencia muy enriquecedora para mí, tener la oportunidad también de conocer a diferentes guitarreros y las diferentes formas en las que trabajan ha hecho que pueda mejorar la calidad de mi propio trabajo.

Recibiendo el premio en la final del "Concurso Internacional de contruccion de guitarras Antonio Marin Montero" en Granada, 2019